Módulo IV SESIÓN 23. INTERACCIONES Y CONEXIONES: LA CONFIGURACIÓN DE UNA GLOBALIZACIÓN TEMPRANA. La Compañía de Jesús y sus Reglamentos en la Nueva España (XVII-XVIII). Consuelo Maquivar Maquivar. FECHA LÍMITE DE ENTREGA: MARZO 8 A LAS 23:59 hrs.

 ¿En qué consistió el "costumbrero", quién podía formularlo y qué temas abordaba?

Comentarios

  1. EQUIPO 2 (Arturo Toribio Vásquez; Berenice Reyes Herrera; Carlos Alfredo Hernández Guillén; Carlos Arcos Vázquez)

    El "costumbrero" se refiere a una figura específica en la estructura administrativa y educativa de la Compañía de Jesús en la Nueva España durante los siglos XVII y XVIII. El "costumbrero" era un cargo dentro de la organización jesuita que estaba encargado de redactar y mantener actualizado el "costumbrario". En este sentido, el "costumbrario" era un conjunto de reglas, normas y prácticas que regían la vida cotidiana en las instituciones jesuitas, como colegios, seminarios y misiones.

    El "costumbrero" tenía la responsabilidad de recopilar las reglas establecidas por la orden, así como también las costumbres y tradiciones locales que se iban desarrollando en cada comunidad específica. Estas reglas y costumbres eran plasmadas en el "costumbrario", que servía como una guía para la vida diaria de los miembros de la Compañía de Jesús en la Nueva España.

    Los temas abordados en el "costumbrario" podían variar, pero generalmente incluían aspectos relacionados con la disciplina, la enseñanza, la administración de los bienes materiales, la relación con los nativos americanos, la organización del trabajo en las misiones, entre otros. Además, el "costumbrario" también podía contener directrices específicas sobre la celebración de festividades religiosas, la práctica de la penitencia, la atención espiritual de los fieles y otros aspectos relacionados con la vida religiosa y comunitaria.

    Por ejemplo, el "costumbrario" podría haber incluido directrices sobre cómo interactuar con los indígenas de manera respetuosa y comprensiva, promoviendo la enseñanza del idioma nativo para facilitar la comunicación, así como también instrucciones sobre cómo incorporar elementos de la cultura indígena en las prácticas religiosas y educativas. Además, podría haber establecido pautas para proteger los derechos y la dignidad de los indígenas frente a posibles abusos por parte de autoridades coloniales u otros colonos europeos. El objetivo habría sido promover una relación armoniosa y colaborativa entre la Compañía de Jesús y las comunidades indígenas, en línea con los principios de la evangelización jesuita en la Nueva España.

    ResponderEliminar
  2. Mónica Samantha Amezcua García

    El costumbrero fueron reglamentaciones que se implementaron en la Nueva España en el que se dictaba como se tenían que comportar las personas en su vidia diaria enfocado a la vida religiosa. Estas tenían que ser respetadas por todos, por lo que servía de guía para seguir su vida espiritual. Reglas que también se debieron implementar para la Compañía de Jesús, por lo que a partir de su propia visión lo implementaron no sólo en la vida monásticos, sino también en otros espacios como la educación y la espiritualidad.
    De tal forma, dichas ideas se vieron reflejadas en la evangelización que realizaron en la Nueva España. Gracias a él se estipulaba la forma en que los misioneros se debían de comportar con la población, lo que ayudaba en la comunicación y enseñanza de la región. En consecuencia, se fue impregnando en la sociedad de la época, contribuyendo, por tanto, en la occidentalización de los individuos e incorporando, al mismo tiempo, nuevos aspectos a esta labor.

    ResponderEliminar
  3. Equipo 6
    Graciela Beauregard Solís, José Gustavo Vidargas Larrea, Heber Eduardo Ríos Aranda, Heilen María González López, Hugo Salgado Argueta, Ignacio Zavala Contreras.

    Módulo IV.
    Sesión 23, Entre lo regional y lo nacional: INTERACCIONES Y CONEXIONES: LA CONFIGURACIÓN DE UNA GLOBALIZACIÓN TEMPRANA. La Compañía de Jesús y sus Reglamentos en la Nueva España (XVII-XVIII). Por Consuelo Maquivar Maquivar.

    - ¿En qué consistió el "costumbrero", quién podía formularlo y qué temas abordaba?

    El costumbrero, es una pieza importante dentro de la estructura jerárquica de la Compañía de Jesús, hablando específicamente de la Nueva España, en los periodos que comprenden los siglos XVII y XVIII. La palabra “costumbrero” recae en la persona, cuya tarea es la de redactar las actividades a realizar dentro del monasterio jesuita. Las tareas descritas por el costumbrero, son básicamente reglas a seguir, las cuales tenían la función de mantener el orden y la organización dentro de los monasterios.

    Adentrándonos un poco más en el oficio de costumbrero, éste no solamente escribía las reglas a seguir, se han encontrado en costumbreros, el registro de tradiciones, fiestas, rituales y celebraciones de la comunidad, dentro y fuera del monasterio. Los “libros” o textos, donde escribían los costumbreros, se llamaban “costumbrario”, estos eran una especie de guía la cual regia la vida cotidiana de los jesuitas, en la Nueva España.

    Algunos de los asuntos tratados en los costumbrarios, son de temas diversos, pero la constante a tratar en ellos, son aquellos que están relacionados con la disciplina dentro de la comunidad, así como del estudio y la enseñanza. Hay registros sobre la administración de todo bien material de la comunidad, así como sus relaciones sociales con los indígenas y el trabajo de evangelización y enseñanza que realizaban con ellos. En ese sentido, se encuentra en los costumbrarios, las fiestas patronales, las penitencias que debían aplicarse y la atención que debían darle a los fieles.

    Se habla en algunos costumbrarios, la manera respetuosa en que deben tratarse a los indígenas, se promovió en todo momento aprender la lengua de los indígenas, con el propósito de obtener una mejor comunicación con ellos, y facilitar las prácticas religiosas. Se promovió también proteger a los indígenas haciendo valer sus derechos humanos y ayudarlos a evitar el maltrato de los europeos, el propósito era tener una relación cordial con ellos, para facilitar su evangelización.

    ResponderEliminar
  4. EQUIPO 10 (Mariana Alzaga Fernández; Ma. Teresa Vega Morales; Mario Alberto Serrano Avelar; Martha Monzón Flores )

    ¿En qué consistió el "costumbrero"?
    El Costumbrero es un compendio de reglas que dirigen la vida conventual de las distintas órdenes religiosas. En él se establecen horarios y actividades del día a día de la vida cotidiana de los religiosos, tanto de novicios como de sacerdotes. La ponente partió del Costumbrero de Hermando Cavero de 1663, como una fuente para explorar la cosmovisión jesuita del siglo XVII.

    ¿Quién podía formularlo?
    Sólo personas con un alto rango eclesiástico, con la sabiduría y experiencia para dictar las actividades de forma que pudiesen realizarse sin contratiempos y cumpliendo con sus preceptos religiosos.

    ¿Qué temas abordaba?
    A grandes rasgos, el tiempo que se le debía dedicar a cada actividad al interior de los colegios jesuitas. Ello incluye meses de fiesta, horas de rezos, descanso etc. En general, todas las actividades del día a día de los jesuitas.

    ResponderEliminar
  5. SESIÓN 23
    Equipo 8
    Juan Carlos Morales Soto (jcms3008@gmail.com)

    ¿En qué consistió el "Costumbrero", quién podía formularlo y qué temas abordaba?
    El “Costumbrero” eran reglamentaciones donde se establecían las actuaciones de la vida diaria dentro de las órdenes religiosas. Estas reglamentaciones no sólo correspondían a los jesuitas sino a todas las órdenes religiosas. Este costumbrero era la manera reglamentar, de regular la vida cotidiana. Eran formulados por gente que tenía mucha experiencia en las órdenes (la compañía de Jesús) y que analizaba lo que funcionaba y era conveniente para los que vivían en la orden y seguían la regla. Los costumbreros tenían una duración dependiendo de cada caso. En el caso de los jesuitas estamos hablando de una duración a través del siglo XVII y muy probablemente durante el siglo XVIII. Abordaba todos los temas, cómo se tenía que vivir, cómo era la manera de regularse dentro de la Compañía de Jesús, la manera en que se establecía la vida para los novicios, para todo mundo dentro de la orden. El padre Hernando Cavero redacta el costumbrero en 1663, el cual formula a su llegada a la Nueva España. En él se marcaba toda la actividad que se tenía durante el día y el descanso en la noche. Este documento habla, y es un elemento muy importante, de la vida cotidiana, de la vida diaria, el comportamiento que se debía observar dentro del refectorio ( o sala destinada a comedor de los monjes en los monasterios y conventos). En el se marca la dieta diaria a que se sometían y que era una alimentación completa. En el costumbrero también se especificaban los castigos a que se sometían si cometían faltas. Se especificaba la disciplina, el respeto. Si existía una orden religiosa disciplinada y con rigor en su comportamiento, es la Compañía de Jesús. Porque en el costumbrero se especificaba que “…no se desdoblan las servilletas hasta que lo hace el Superior”. Hasta en los momentos más simples debía existir una disciplina.

    ResponderEliminar
  6. Equipo 9
    José Leopoldo Lira López (leonlira88@gmail.com)
    Luis Manuel Gamboa Sáenz (chaackik@gmail.com)
    Manuel de Jesús Chanona Pascacio (chanonam9@gmail.com)
    María Fernanda Villanueva Córdova (maria.villanueva.cordova@gmail.com)
    ¿En qué consistió el "costumbrero", quién podía formularlo y qué temas abordaba?
    Con el establecimiento de las órdenes religiosas en la Nueva España, se establecieron ciertas normas y ciertas formas para la práctica de la religiosidad en los pueblos de indios, como por parte de la población española o de origen español. En el caso de las órdenes religiosas, tenían cierta forma de realizar las misas, los eventos religiosos en la población de origen novohispano. A ello se estableció un manual al cual llamaron Costumbrero. Es claro que el Costumbrero es un manual de cortesanía ritual y protocolo religioso, ofrendado a Dios, y en el que se inscriben los ritos cotidianos, las reverencias, genuflexiones, formas de orar, de comportarse en cada lugar, etc., que la religiosa debe cumplir. Dicho costumbrero se incluían los ritos cotidianos, las reverencias, genuflexiones, formas de orar y de comportarse en cada lugar, entre otras cosas, que la religiosa debe cumplir. Sacerdotes y obispos tenían la orden de cómo realizar dicho acto en la población.
    Los "costumbreros" eran manuales o guías que los jesuitas utilizaban en el siglo XVII en México y otras partes de América Latina para instruir a sus miembros seglares, especialmente a aquellos que formaban parte de las cofradías o hermandades religiosas.
    Estos costumbreros contenían normas y directrices sobre la conducta moral y religiosa, las prácticas devocionales, la organización de las festividades religiosas, y el funcionamiento interno de las cofradías. Eran una herramienta importante para asegurar que los laicos comprometidos con la Compañía de Jesús mantuvieran un estilo de vida acorde con los principios y valores jesuitas.
    El aporte de los costumbreros para el grupo seglar jesuita era significativo:
    Formación y cohesión: Proporcionaban una base común de enseñanzas y prácticas que ayudaban a fortalecer la identidad y cohesión del grupo seglar asociado a la Compañía de Jesús.
    Disciplina y moralidad: Establecen normas claras de conducta moral y disciplina, promoviendo un estilo de vida virtuoso y piadoso entre los seglares.
    Educación religiosa: Ofrecían una guía para la formación religiosa y espiritual de los laicos, ayudándoles a profundizar en su fe y en su comprensión de la doctrina católica.
    Participación activa: Fomentaban la participación activa de los seglares en la vida de la Iglesia y en las obras de caridad y evangelización impulsadas por los jesuitas.
    Es importante comentar que dichos costumbreros solo tenían validez para la orden no significa y no se vinculaba para los laicos ni para el adoctrinamiento de estos, era tan solo un medio de control interno donde de igual manera el santoral era de suma importancia porque servía de control para la liturgia y celebraciones de diversos santos y fiestas importantes.
    Por último, nos gustaría recalcar el papel tan importante que tuvo la educación para la Compañía de Jesús. Una de las características desde su fundación, es que la educación formaba parte de la vida de estos hombres que dedicaron su vida a educar y a llevar la palabra de Dios por distintos territorios. En la actualidad aún podemos seguir encontrando instituciones que fueron creadas por dicha Compañía que forman a alumnos en distintas áreas de estudio.

    ResponderEliminar
  7. El costumbrero era aquella figura dentro de las ordenes jesuitas que se encargaban de elaborar, registrar, valer o modificar los lineamientos, reglas y demás aspectos relacionados dentro de la orden. Además de eso, aunque su oficio solo se debía realizar dentro de la orden, se dieron casos donde estos tambien podían hacerlo en entornos al exterior de la orden, como por ejemplo las actividades de evangelización y festividades de los pueblos nativos, sirviendo como registro poblacional y de las costumbre y tradiciones de dichos pueblos.

    En dichos lineamientos tambien venía el como realizar los ritos y los oficios o encargos a cada miembro de acuerdo a su función además de tener caracter administrativo.


    ResponderEliminar
  8. El costumbrero era un documento donde se especificaban las reglas de comportamiento, protocolos, rituales para cada uno de los aspectos de la vida en comunidad de los jesuitas en el caso que nos ocupa. el costumbrero era un manual de comportamiento y funciones para los religiosos en la liturgia y en su interrelación en los actos de vida cotidiana. ¿Quién dictaba o emitía este costumbrero? el general de la orden y los visitadores, quien tenían la encomienda de supervisar el comportamiento y que éste cumpliera con los votos y con los protocolos al interior de la Congregación. Los temas tratados, como ya mencione en líneas anteriores, tenían que normar la vida cotidiana al interior de la congregación entre los miembros, pero también su interrelación y protocolos fuera de la orden, regía la relaciones y forma de comportarse entre ellos y para el exterior, aspectos como los rituales en el momento de los alimentos, la vestimenta, la jerarquización o prelación de actividades, es decir, todas las esferas de vida.

    ResponderEliminar
  9. Equipo 8: Jesús Octavio Ayala (co.resp30@gmail.com)

    En el caso del costumbrero de Hernando Cavero, fue redactado por él en 1663 mientras fungia como visitador. Dada las diferentes condiciones entre noviciados, colegios y misiones, el Costumbrero más que estricta ley es un modelo para la vida cotidiana, el cual por ser parte de la formación de los futuros religiosos, debío ser un referente para ellos una vez llegado el momento de ordenar las que serían sus propias congregaciones. Por ejemplo, la lectura colectiva en el refectorio tan puntualizada en el costumbrero debió tener un impacto profundo. Cito el siguiente episodio –de la obra de Miguel del Barco; durante la expulsión de los misioneros Jesuitas el Padre visitador de la provincia de California manda a los sacerdotes que se dirigen al destierro “Que en una petaca o baúl pudiesen llevar la ropa de vestir necesaria, un solo libro espiritual, otro de moral y otro histórico”, tanto fue el arraigo a la lectura, que sin destino seguro, había que llevar tres libros.

    ResponderEliminar
  10. Equipo 1

    El "costumbrero", presentado por la Dra. Consuelo del Maquívar, es un documento del siglo XVII hallado en la Biblioteca Nacional, que nos ofrece una fascinante ventana a la vida cotidiana dentro de los conventos. Definido por el padre Hernando Cabero como un reglamento, este manuscrito no solo regulaba la actividad diaria y el descanso nocturno, sino que también daba cuenta de las costumbres, tradiciones y prácticas espirituales de la orden.
    La tarea de elaborar el “costumbrero” recaía en el costumbrero, quien debía tener un conocimiento profundo de las reglas y tradiciones de la orden. La elección de este individuo se regía por normas específicas, y algunos impresos de la orden incluso describen el proceso de selección. Por ende, los costumbreros no eran elaborados por cualquier persona. Su creación se encomendaba a aquellos con amplia experiencia dentro de la orden, quienes, tras un meticuloso análisis de lo que funcionaba y lo que no, plasmaban en el documento las normas y directrices a seguir. De esta manera, se aseguraba que el contenido del costumbrero respondiera a las necesidades y realidades de la vida conventual.
    La temática del “costumbrero” abarcaba diversos aspectos de la vida dentro del convento. Desde el comportamiento en el refectorio, donde se exigía el uso del bonete así como un ambiente de respeto y disciplina, hasta la dieta balanceada que incluía carne y pescado según la organización de los días. Las fiestas también ocupaban un lugar importante. Cada mes se celebraba a un santo patrono o virgen, siendo la Virgen de Guadalupe una de las más veneradas por los jesuitas.
    Los costumbreros se implementaron durante los siglos XVII y XVIII, constituyendo un tipo de documento legal que recopilaba las tradiciones y costumbres de la época. En el caso del "costumbrero" analizado, su valor histórico reside en que nos permite conocer de cerca cómo era la vida diaria en un convento, no solo para los jesuitas, sino también para otras órdenes religiosas de la época.
    El costumbrero también nos ofrece información sobre la vida espiritual de la orden, las prácticas educativas como el estudio y la enseñanza, y las estrategias de evangelización y enseñanza que se implementaban con la población indígena. Estos documentos también revelan sincretismos en las prácticas religiosas, evidenciando la mezcla de tradiciones indígenas y europeas.
    En conclusión, el "costumbrero" es un documento invaluable que nos permite conocer de cerca la vida cotidiana en los conventos durante los siglos XVII y XVIII. Más allá de un conjunto de normas, este manuscrito nos ofrece una ventana a las costumbres, tradiciones, prácticas espirituales y educativas de la época, permitiéndonos comprender mejor la dinámica social y cultural de la época.

    En la elaboración de este documento participaron:
    Beatriz Adriana Lazcano Sánchez adrianalazcano1911@gmail.com
    Aideé Tapia Chávez aideetapiach@gmail.com
    Alejandro Sevilla Galvan alejandrosevilla.hist.tv@gmail.com
    Alicia Muñoz Vega munozalicia480@gmail.com
    Ana Claudia Islas Román cliovirtual@gmail.com

    ResponderEliminar
  11. Equipo 12.
    Octavio Spindola Zago ospindolazago@gmail.com
    Paulina Irasema Jimenez Arreola arreolapaulina02@gmail.com
    Rigoberto de Jesús Hernández Contreras rigoberto.hdezcontreras@gmail.com
    Pablo Eduardo Pérez Joya pabloperezjoya@gmail.com
    El “costumbrero” era un documento que servía como especie de constituciones para el caso de la orden de los jesuitas. En él se plasmaban no sólo las reglas que podríamos encontrar en sus símiles de órdenes como franciscanos, agustinos o carmelitas, sino que también es posible encontrar algunos de los protocolos o normativas de la vida al interior de los conventos. En ese sentido, este documento es una fuente bastante útil cuando se pretende abordar la vida cotidiana al interior de las casas conventuales; sin embargo, hay que recordar que la regla no siempre se respetaba, pero sirve para analizar, desde una cara de la perspectiva institucional, como funcionaban los conventos jesuitas hacia el interior.
    Su elaboración era tarea de un personaje que llevaba el mismo nombre que el documento: “costumbrero”; religioso que debía contar con un amplio conocimiento de las normas y tradiciones existentes en la orden. Por lo tanto, debía ser un miembro de la orden quizá longevo, con la suficiente experiencia tanto al interior como al exterior de las casas conventuales para llevar a cabo su redacción.
    Si bien ya dijimos que estos documentos regulaban la vida al interior de las casas jesuitas, enunciando los ritos que se debían realizar, los encargos a cada uno de los miembros de la comunidad y las funciones de índole administrativa; también lo hacían al exterior, es decir, en ellos se encontraban los protocolos de interrelación de los religiosos con los seglares, las actividades de evangelización y celebración de festividades, así como las relaciones que estos jesuitas debían entablar con los pueblos, sus costumbres y tradiciones.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Módulo 2 TERRITORIO, FRONTERAS Y JURISDICCIONES sesión 8: Conformación territorial de Tabasco en el siglo XVI, por Flora Leticia Isabel Salazar Ledesma

Módulo 2 TERRITORIO, FRONTERAS Y JURISDICCIONES sesión 9, entrada 1: Guerra y colonización en la Chichimeca, segunda mitad del siglo XVI, por José Tomás Falcón Gutiérrez